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Los ochos
Esta es la primera figura que van a experimentar. La primera secuencia de movimientos que van a tener que ejecutar en el sitio. Incorporando conceptos de cómo hacer las figuras en un lugar como la milonga, donde cada uno quiere hacer su propia coreografía y sin embargo nadie molesta a los demás con empujones, ni obstaculiza el paso.
Cuando se llega a la v, el leader invita a la follower a que avance con el pie derecho por el costado. El leader retrocede con su pie izquierdo (hay que tener en cuenta de que en el momento de la cruzada, la follower todavía se encuentra en el costado derecho del leader).
El hombre cierra con su derecha después de hacer el paso hacia atrás, y la follower que se ha quedado al costado entra con su pie izquierdo buscando el frente del leader, realizando un medio ocho. Este último movimiento no es de una necesaria marcación por parte del leader, si se ha incorporado el concepto de que siempre hay que buscar el frente de la pareja. En este caso, la follower entra buscando el frente del leader, que se ha quedado quieto esperando a que entre.
En ese momento que la follower entra, el leader realiza un giro de noventa grados sobre su pie derecho para hace un nuevo paso hacia atrás con su izquierda, para que la follower lo acompañe en un movimiento repetitivo con su derecha hacia adelante, por el costado. Repitiendo así tres o cuatro veces hasta que el leader recobra línea de baile.
Todo esto en continuidad de movimiento. En el momento que el leader deja de girar, es el punto en el cual, la follower descansa con los dos pies en el suelo una vez se haya puesto frente al leader. Allí, es como comenzar de cero.
Lo ideal es mostrar la ejecución de un solo acompañamiento de ochos completo, y que sea ejecutado por toda la clase hasta encontrar la coordinación en cada punto de la figura. Una vez que pueden realizar un ocho completo con su correspondiente acompañamiento, se trata la repetición del mecanismo.
El momento donde es necesario pisar al tiempo de la música es cuando el leader retrocede con el izquierdo y la follower avanza con el derecho. Cuando la follower realiza el medio ocho, no es necesario seguir una secuencia rítmica. Lo mejor sería utilizar tres tiempos de música para cada ocho completo. Cuando ya se obtiene la técnica, se verá que se pueden utilizar dos tiempos solamente para todo el movimiento, en algunos tangos que no sean muy rápidos.
Existe otra manera, en la cual, al llegar a la cruzada, el leader retrocede con la derecha y la follower avanza la derecha, en línea con el pie del leader que retrocede.
El leader abre su pie izquierdo en una longitud de ancho de hombros hacia la izquierda, creando un marco para que la follower realice sus ochos delante de su postura, hacia un lado y otro, dejándose guiar por el movimiento de hombros del leader.
Anteriormente enseñaba estas dos formas de entrar a los ochos, pero me di cuenta de que los alumnos se confundían demasiado a la hora de entrar a las figuras, porque no se acordaban que pie tenían que sacar hacia atrás.
La memoria es importante al comienzo del aprendizaje. Después también, pero nada comparable con los movimientos del principio. El leader tiene que acordarse de muchos movimientos y no se puede abusar de su capacidad para memorizar. Si les enseñamos dos formas de salir hacia atrás después de la cruzada, para acceder a los ochos, notaremos errores recurrentes, en los que sacan el pie equivocado para cada variante.
Yo me inclino por el primer ejemplo para enseñar, al principio y dejo el segundo cuando ya tienen claro varios conceptos.
Si es por opciones, podemos encontrar muchas más. Pero se trata de enseñarles algo definido, un contenido firme desde donde aferrarse, para que tengan seguridad en su accionar. La desazón que produce no haber dado en el clavo durante tres o cuatro veces seguidas en la consecución del paso provoca mucha frustración.